La Paloma tiene un sentido de la orientación extraordinariamente exacto. Tiene la capacidad de encontrar el hogar desde muy largas distancias. Es un don que no tiene relación con la migración, sencillamente vuelve a la auténtica procedencia. ¿Y cuál es simbólicamente la auténtica procedencia de uno? ¡La del espíritu! Somos espíritus teniendo experiencias en la materia. Su mensaje es acogedor, es el guía de nuestra evolución para el retorno al hogar, en la tierra. Aunque estemos totalmente perdidos, nos lleva de vuelta. Así pues su mensaje es que confíes pues los mundos del espíritu te guían.
La paloma simboliza tu lado superior despierto que te trae mensajes, de hecho, te recuerda tus propios mensajes, los que decidiste antes de encarnar y así te guías a ti mismo, si te sabes oír. Es tu propio lado superior, consciente, guiando al inferior, el terrenal. Éste último, en piloto automático, te conduce a oscuras con el miedo. Si con tu propio esfuerzo haces una fisura en la corteza espesa de los juicios de tu mente, tu lado consciente puede llevarte a la unión, simbólicamente elevarte al reino del cielo. Es lo que algunas religiones llaman el ángel de la guarda. Piensa en el ángel como en un cuento de hadas. Es un símbolo inmaduro de tu propio viaje evolutivo expresado en forma de imagen.
La paloma también es el símbolo universal de la paz, porque solo una mente en paz recibe el mensaje de su propio lado superior en forma de inspiración cuando hay equilibrio entre el interior y el exterior, entre lo femenino y lo masculino, en armonía. Y por eso también anuncia la claridad de la tierra firme y de la renovación de la vida, con la rama de olivo en su pico, contrapuesta al mareante viaje por las aguas emocionales del piloto automático que ahogan. Y por eso, en las puertas de los templos de los hombres, come de tu mano porque eres tú quien lleva la semilla que hace crecer en ti al espíritu. Es símbolo de la capacidad humana de llevar la armonía a la tierra con su conciencia. O lo que es lo mismo, de llevar armonía al propio cuerpo físico y sus emociones.
Todo artista o científico, cualquier creador lo sepa o no, crea desde esa quietud interior, desde donde recibe el mensaje para su evolución o su obra. Allí la mente da forma al símbolo que ha percibido.
La paloma te dice: «En los quehaceres diarios, nunca dediques toda tu atención al exterior o a las elucubraciones de tu mente, traspasa las densas capas de resistencia mental, mantén parte de tu atención a tu interior, a tu sentir, a tu respirar, siente la quietud, así mantienes la puerta abierta a tu inspiración que trae tu mensaje». Todas las veces que veas una paloma, debes recordar que tu guía interior está contigo, y todo tiene un sentido, pues son mensajes de significado. Por eso es “la sagrada”. «Santa» o «sagrada» significa llena de sentido. Con su «currucucú» llena de significado la vida ordinaria, donde reconoces el mensaje olvidado una vez, liberándolo al mundo desde tu interior.
Los animales me hablan 